dolor okupa
sé de tus labios altruistas
orfebres infatigables
de besos apocalípticos,
agradables y empeñados en surcar
la tierra prometida
en que pueden convertir mi cuerpo
se de tus ojos infinitos
surgidos en perspectiva,
del rayo delirante
que moldea el cielo azucarado
donde despliego alas en vuelo
sólo de imaginarte
sé de tus manos artesanas
alquimistas hacedoras de la lluvia
que profana amaneceres,
etéreas y silenciosas
ardiendo en la vigilia de una noche
ejecutada por el día
pero también sé,
de este dolor okupa en mi pecho
espada de dos filos
indiferencia y condena del mundo
que exilia nuestra esperanza,
la última esperanza, tal vez,
de seguir juntos
hasta el final del camino