viernes, febrero 20, 2009

p o e m a 3 3



abro mi mano
y busco en otras manos
sensaciones a perpetuidad,
la tibieza que transmita y fluya como un ángel

la suave placidez de haberte conocido
me llevó al borde del abismo
intrépido, arrogante y desafiando a la razón,

creí que allí esperabas
pero sólo las espinas de las rosas que inventabas
se clavaron en mis manos

nada queda del pasado
el futuro es un eclipse total de corazón
y el ángel ya no baila en el presente de un poema

tal vez debí volar,
salvarse de la muerte, no necesariamente,
significa estar vivo