intención
Tengo la obligación de imaginarte
creando una parcela de vértigo a mi antojo
y sutilmente
dar color a tu cabello,
dibujar a grandes trazos tus pupilas,
fijarle formas a tu cuerpo,
vestirte de blanco si vas a venir de día
o azul oscuro si voy a iluminarte con la luna
Abro entonces en mi noche
un margen de silencio transparente
hasta inventar un encuentro en el insomnio
y fugar con mi locura verosímil a tus labios
para atrapar cada lágrima tuya en mi almohada
Nada hay más abstracto
que zurcir melancolías con pasiones simuladas,
pero al menos,
puedo oír tu voz y abrigarme de caricias
mientras pienso
¿qué estarás haciendo ahora?
¿qué hora es en nueva york?