poema del encuentro
una historia siempre se escribe de a dos
nace en el deseo de encontrarse
es la síntesis del beso que germina
avanza en línea recta
o trazando una espiral
pero sabe de memoria hacia dónde se dirige
entretanto, quedan cartas de testigo
o pequeños espejismos de la mente
que todo lo idealiza
también suceden noches infinitas
soledades embriagadas que pierden la esperanza
que sólo recuperan suplicando amanecer
encontrarse o encontrarnos
haber hecho el camino poseídos por el ansia del sediento
cultivando la certeza de abrazarse
de mirarnos, de tocarse
de besarnos
dividir el viejo sueño en dos mitades
y quedarnos, tu con mis delirios
yo con el prodigio de tu luna
el poema del encuentro concluye cualquier noche
- no importa en que ciudad
ni el huso horario -
el viejo sueño se convierte en un abrazo
y la promesa del reencuentro
inicia otro camino
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